Cuando vemos películas de acción con aguerridos agentes de la ley como protagonistas, nos suele llamar mucho la atención la jerga policial que utilizan. ¿Existen realmente tales términos? Veamos a qué obedecen.
En efecto, la jerga policial existe y es muy real. De hecho, todos los cuerpos de seguridad del Estado, igual que los de otros países, utilizan sus propios códigos de comunicación, ya sea la Policía Nacional, la Guardia Civil, los cuerpos locales y regionales, etc.
A esto podríamos sumar, aunque ya no de forma legal, sino más bien informal, algunos otros términos que utilizan los agentes cuando charlan entre ellos, comentan un caso o una detención, etc. No obstante, los códigos existen, tanto si los escuchamos hablar de forma profesional a través del walkie talkie, por ejemplo, como cuando comentan su trabajo de manera desenfadada.
Y es que, cuando hay que entrar en acción, la correcta comunicación es vital. Pero los profesionales tienen que utilizar medios rápidos para no perder el tiempo. Así se puede actuar de forma muy veloz y todos los implicados tienen claras las órdenes y qué han de hacer durante la acción.
A veces, con unos pocos términos, los compañeros se ponen en contexto, saben el escenario al que se enfrentan y actúan con brevedad, rapidez y eficacia.
Uno de los términos más famosos es el código 10, que usa la Policía Nacional para comunicarse y para identificar el tipo de llamada que recibe. En este caso existen diversas combinaciones dependiendo de la situación. Veamos algunas:
Otros códigos son mucho más peligrosos y alarmantes. Por ejemplo:
Todos estos son códigos muy antiguos que se implantaron en la década de los 40 del siglo pasado para aprovechar al máximo el ancho de banda de las radios, que en aquellos tiempos era muy limitado. El creador fue Charles Hopper, que fue director de comunicaciones de la Policía de Illinois, en USA.
En el argot policial, los profesionales usan términos como autores ignorados, que se usa cuando los ladrones de un robo, por ejemplo, se dan a la fuga antes de que lleguen los agentes. Así encontramos otras palabras como ocisos, que sirve para llamar a la persona que ha fallecido en la escena de un crimen.
Esto es lo que entendemos como jerga policial. Deseamos que estos términos te hayan quedado claro y entiendas mejor el trabajo de los agentes de la ley.